12 de agosto de 2009, 2:00
El expediente de regulación de empleo (ERE) lanzado por el Real Murcia para desprenderse de los siete jugadores con los que no cuenta y para los que no ha encontrado una salida (Cuéllar, Marañón, Kabous, Carini, Alberto, Capi y Nuñez) sigue trayendo cola. Y es que, el martes, tras el entrenamiento del equipo en Cobatillas, el defensa grana David De Coz no dudó en afirmar que "si sale adelante a favor del club, los contratos firmados con cualquier futbolista no valdrán para nada".
"Estamos hartos de decirlo, pero es que cuanto antes se arregle este problema, mejor para todos. Es una situación incómoda y lo aconsejable es tener cerrada la plantilla lo antes posible, y que los compañeros tengan arreglado su futuro", manifestó.
El sevillano remarcó que sus compañeros afectados por la medida “están entrenando como los que más, con la misma ilusión que el resto, pero luego hablas con ellos y ves que están fastidiados, pues están jugando con su futuro y su dinero".
La medida tomada por el Real Murcia, caso de ser aprobada por la jueza, además de a los siete futbolistas, incluiría la salida de tres administrativos que actualmente trabajan en el club, y posiblemente de algunos técnicos con los que no quiere contar.
Así, el Murcia se desprendería de un 20% de sus trabajadores (10 de los 50 en nómina), teniendo que abonarles sólo una indemnización de 20 días por año trabajado.
"Estamos hartos de decirlo, pero es que cuanto antes se arregle este problema, mejor para todos. Es una situación incómoda y lo aconsejable es tener cerrada la plantilla lo antes posible, y que los compañeros tengan arreglado su futuro", manifestó.
El sevillano remarcó que sus compañeros afectados por la medida “están entrenando como los que más, con la misma ilusión que el resto, pero luego hablas con ellos y ves que están fastidiados, pues están jugando con su futuro y su dinero".
La medida tomada por el Real Murcia, caso de ser aprobada por la jueza, además de a los siete futbolistas, incluiría la salida de tres administrativos que actualmente trabajan en el club, y posiblemente de algunos técnicos con los que no quiere contar.
Así, el Murcia se desprendería de un 20% de sus trabajadores (10 de los 50 en nómina), teniendo que abonarles sólo una indemnización de 20 días por año trabajado.
