La historia comenzó a mediados del mes de abril, con varias llamadas telefónicas de Abraham Paz, jugador del Sabadell, a sus excompañeros del Hércules Paco Peña y Javier Portillo. El club catalán debía enfrentarse el 14 de ese mes en el Alcoraz al Huesca, un equipo que, al igual que el Hércules, entraba en la recta final del campeonato acuciado por la amenaza del descenso.
En la primera conversación con Portillo, Abraham Paz optó por usar un lenguaje codificado:
-Dile a tu 'tío' si tiene algo de vino para nosotros (el "tío" al que se refería es, supuestamente, Enrique Ortiz, y el vino, una prima por ganar al Huesca).
Portillo salió con evasivas y, acto seguido, cumplió con su obligación poniendo en conocimiento de su entrenador, Quique Hernández, el comentario de Paz. (El encuentro ante el Huesca acabó del lado oscense por el resultado de 4-3. Los locales marcaron el tanto en el minuto 94 tras un error clamoroso en defensa).
Apenas un mes después de este partido en el campo aragonés, el Sabadell debía jugar el 11 de mayo en La Condomina ante el Murcia, otro equipo involucrado en la brega por la permanencia. De nuevo unos días antes de la fecha del encuentro, Portillo recibió otra llamada telefónica de Abraham Paz solicitando "vino" por parte del "tío" si el Sabadell era capaz de ganar en el feudo murciano. El de Aranjuez actuó de la misma manera y puso en conocimiento de Quique Hernández la "sugerencia" de Paz, que acabó por agotar la paciencia del técnico de Anna, sabedor del desenlace del encuentro disputado en Huesca.
Acompañado del preparador físico herculano, Jesús Paredes, Quique contactó telefónicamente con Lluís Carreras, entrenador del Sabadell, para relatarle todo lo que estaba ocurriendo y advertirle del proceder de su futbolista: "Ten cuidado con el tío que tienes ahí (Abraham Paz). Llamó para pedir dinero por ganar al Huesca y vuelve a hacer lo mismo antes del partido que tenéis que jugar en Murcia. "¿Quiere decir que si no se le da lo que pide, el Sabadell va a perder contra el Murcia tal y como pasó en Huesca?", avisó con interrogantes Hernández a Carreras.
En una segunda llamada, que tuvo lugar días más tarde, Hernández dejó un mensaje en el buzón de voz de Carreras instándole a que fuera hasta el final para acabar con el caso: "Lo que te he contado puedes utilizarlo en el organismo que consideres".
Lluís Carreras puso en conocimiento del presidente del Sabadell, Joan Soteras, la denuncia de Quique Hernández. El dirigente catalán, tras citar a su jugador, denunció lo sucedido ante Javier Tebas, presidente de la LFP, que le instó a relatar y dejar constancia de su versión ante un notario.
El revuelo ocasionado, que llevó al presidente del Sabadell a llamar a capítulo a su jugador, prosiguió con una nueva llamada de Abraham Paz a Portillo, solicitando el teléfono de Hernández al que acusaba de haberle metido en un lío. Acto seguido, el de Aranjuez volvió a pasar el parte a su técnico, que no dudó un instante en tomar la iniciativa para llamar por teléfono al jugador del Sabadell y dejar clara su postura: "Lo que tienes que hacer es centrarte en lo tuyo y olvidarte de nosotros".
Las fechas de las llamadas y las de los partidos aludidos apoyan la inocencia del Hércules: Quique denunció las llamadas de Paz ante Carreras el 9 de mayo, dos días antes del Murcia-Sabadell, dato que desencaja la sospecha de un presunto amaño del Hércules-Sabadell disputado dos meses antes (17 de marzo), tal y como maneja el informe de la LFP, atendiendo a lo publicado por Marca.
Según desveló Portillo a su técnico, Paz contactó con él la primera vez días antes del Huesca-Sabadell (14 de abril). Repitió llamada un mes después, justo en la semana que el Sabadell viajaba a Murcia (11 de mayo), otro club que luchaba por la permanencia. Entre el partido de Huesca y el de Murcia, el Sabadell se enfrentó a tres equipos: dos que no estaban en la guerra de abajo (Recre y Numancia) y uno que sí se jugaba los cuartos (el Mirandés). Para este último partido no hubo llamada pidiendo «vino», dato que coincide (qué casualidad) con el hecho de que Abraham Paz estuviera esa jornada sancionado.