23 de octubre de 2012, 13:26
Podemos asegurar que García Medina se lo ha comunicado ya al presidente de los árbitros de la Región, el también cartagenero Javier Lozano Segado, quien ha aceptado la renuncia. Al parecer, su marcha del colectivo arbitral está motivada por discrepancias con el propio Lozano Segado. Con Francisco García Medina dimite también todo su equipo de colaboradores.
La decisión de marcharse obedece fundamentalmente a que García Medina y Lozano Segado mantuvieron criterios distintos a la hora de dar el visto bueno sobre la valoración en determinadas pruebas físicas de un colegiado. García Medina estaba de acuerdo pero no así Javier Lozano Segado, quien mantenía otros criterios.
La renuncia tuvo lugar el pasado viernes y a estas alturas ya ha corrido como un reguero de pólvora entre el colectivo arbitral de Cartagena, tanto en fútbol como en fútbol sala, formado por más de 120 árbitros en todas las categorías.
García Medina llevaba al frente de la Delegación de Árbitros los cuatro últimos años sustituyendo a José Moreno Soto, que fue el último delegado, y estaba muy bien visto entre sus compañeros del mismo modo que Javier Lozano Segado viene desarrollando una buena labor, en opinión de muchos de los árbitros cartageneros, al frente del colectivo regional. Motivos por los que todavía se entiende menos esta renuncia, sobre todo porque la relación entre ambos siempre ha sido bastante cordial
Si en algo se ha distinguido el delegado arbitral cartagenero ahora dimitido ha sido en su prudencia y en el buen trato con sus compañeros. No se conoce ningún lío o polémica durante su mandato. Lo mismo ocurre con Javier Lozano Segado y extraña más por la buena relación que mantenían y lo bien considerado que se encuentra en el colectivo arbitral.
Los colegiados han sido los primeros sorprendidos de esta crisis que explotaba el viernes por la noche. Pero hoy es cuando este diario digital adelanta la información que hemos confirmado por distintas fuentes del propio colectivo arbitral que prefieren mantenerse en el anonimato.
A partir de ahora, y si no hay marcha atrás en ninguna de las dos partes, se abrirá un proceso en la Delegación de Árbitros de Cartagena para cerrar esta crisis de la que ya hay constancia en la Federación Murciana de Fútbol así como entre la mayoría de los árbitros de Cartagena.
