jueves. 02.05.2024

Una buena persona, antes incluso de destacar su pericia como entrenador, que también, los que le conocían dejan clara su calidad humana. Y un hombre íntegro, como ha demostrado cuando tenía que hacerlo. Incluso dimitiendo en dos ocasiones del banquillo del Racing de Santander, equipo en el que curiosamente nunca pudo completar una temporada. La primera por incompatibilidad de pareceres con el dirigente ucraniano Dimitri Piterman (2002-03) y la segunda (23-IV-06) porque no se veía capaz de lograr la permanencia. Entonces hizo la maleta y se fue. Perdonando las primas y un año de contrato.

El fútbol le trató mejor que la vida, que se cebó con él. El año que logró el ascenso con el Levante echó la mirada al cielo y se lo dedicó a su mujer, recientemente fallecida por un cáncer y de la que estaba profundamente enamorado, según cuentan sus amigos. Pero el golpe más duro estaba por llegar. A los pocos meses, con el técnico trabajando en Murcia, uno de sus hijos, de sólo 17 años de edad, perdía la vida en un trágico accidente de moto.

Como futbolista, Manolo Preciado fue un rudo defensa central que siempre contó con el favor de la grada por su enorme capacidad de sacrificio. Racing de Santander, Linares, Mallorca, Alavés, Ourense y Gimnástica de Torrelavega fueron los equipos que defendió. Sin embargo, su vertiente de entrenador fue mucho más exitosa, con tres ascensos en diversas categorías.

Su debut como técnico se produjo en la temporada 1995-96 en la Gimnástica de Torrelavega, club al que llevó a Segunda División B. Curiosamente, prefirió no seguir en el equipo cántabro y se incorporó a la disciplina del Racing, para hacerse cargo del equipo filial, con el que sumaría otros dos ascensos.

A nivel nacional se dio a conocer en la temporada 2002-03 cuando se hizo cargo del primer equipo del Racing. Quique Setién, que había logrado devolver al equipo cántabro a la máxima categoría tras un efímero paso por la División de plata, ejercía de secretario técnico y decidió apostar por él. El Racing de Preciado deslumbro en las primeras jornadas de la competición, con su sistema de cabecera 4-2-3-1, y una apuesta valiente con Munitis, Javi Guerrero y Benayoum por detrás de Bodipo. Hasta que llegó Piterman con su librillo de entrenador bajo el brazo y quiso meterse a técnico. En un gesto de dignidad, Preciado y Setién abandonaron el equipo.

Al verano siguiente, Eloy Olaya trató de ficharlo para el Sporting, pero no pudo competir con el proyecto del Levante. Preciado logró el milagro de llevar al conjunto valenciano a Primera. Y de nuevo se fue. Esta vez a Murcia, donde no tuvo suerte y fue cesado. Además, coincidió con la trágica muerte de un hijo suyo, de 17 años, tras un fatal accidente de tráfico.

En la temporada 2005/06 se hizo cargo del Racing, hasta que en la jornada 34.ª el Getafe ganó 1-3 en el Sardinero y Preciado se fue perdonando un año más de contrato y una prima por la permanencia.

El 20 de junio de 2006, el Sporting anunciaba el fichaje de Preciado donde estuvo las seis últimas temporadas hasta que a mediados de la temporada 2011/2012 fue destituido.

Hace apenas unas horas se anunciaba su fichaje por el Villarreal en donde tenía el reto de devolver al equipo a primera división.

Los detalles hablan de las personas y de Preciado hablan bien.

Un hombre marcado por su integridad y sus desgracias
El usuario es responsable de sus comentarios. Se compromete a que no difamen, insulten, contengan información falsa, abusiva, pornográfica, amenazadora, que dañe la imagen de terceras personas o que infrinja alguna ley.
Sportcartagena se reserva el derecho de eliminar los comentarios que considere inadecuados.
Comentarios