20 de marzo de 2010, 1:00
Un gran contratiempo para el equipo del gaditano José González que tenía que frenar las acometidas de todo un Hércules herido por su pinchazo anterior en el estadio Rico Pérez frente a Las Palmas (0-1) que se unía a la fallida salida a Elche (2-0). El Murcia sacó a relucir este viernes de San José las virtudes que viene exhibiendo últimamente y hay que colocar en un pedestal a Sergio Fernández, el defensa leonés que frenó en seco a sus antiguos compañeros en las fases de agobio.
El Hércules se convirtió en el neto favorito en el partido por causa de las expulsiones de Bea y Capdevila pero el Murcia no se achicó y al menos retuvo el empate a cero que huele a cuerno quemado a los alicantinos porque ven cómo corren el riesgo de desinflarse y terminar alcanzados por sus perseguidores. Al Hércules del Boquerón Esteban, sumido en un profundo bache, se le acaban las rentas y este empate es muy poco beneficio para el desarrollo de un encuentro que tuvieron en sus manos.
Muy bien por este Murcia guerrero, guerrillero, fuerte de moral y no dejándose intimidar por nada ni por nadie. Este empate es un triunfo y la afición lo considera así aplaudiendo la entrega de sus jugadores.
González movió con inteligencia el banquillo y confirmó que es un señor entrenador, de categoría y de los mejores. Cuando vino nadie daba un euro por él, pero está demostrando que sabe lo que hace.Más de uno ha modificado su criterio respecto al entrenador del Murcia.
Es de justicia que José González siga ganándose las habicuelas para su familia numerosa la próxima campaña en la Nueva Condomina. Aquí nos decantamos por él abiertamente.
El Hércules se convirtió en el neto favorito en el partido por causa de las expulsiones de Bea y Capdevila pero el Murcia no se achicó y al menos retuvo el empate a cero que huele a cuerno quemado a los alicantinos porque ven cómo corren el riesgo de desinflarse y terminar alcanzados por sus perseguidores. Al Hércules del Boquerón Esteban, sumido en un profundo bache, se le acaban las rentas y este empate es muy poco beneficio para el desarrollo de un encuentro que tuvieron en sus manos.
Muy bien por este Murcia guerrero, guerrillero, fuerte de moral y no dejándose intimidar por nada ni por nadie. Este empate es un triunfo y la afición lo considera así aplaudiendo la entrega de sus jugadores.
González movió con inteligencia el banquillo y confirmó que es un señor entrenador, de categoría y de los mejores. Cuando vino nadie daba un euro por él, pero está demostrando que sabe lo que hace.Más de uno ha modificado su criterio respecto al entrenador del Murcia.
Es de justicia que José González siga ganándose las habicuelas para su familia numerosa la próxima campaña en la Nueva Condomina. Aquí nos decantamos por él abiertamente.
