Insuficiente empate en Barcelona para un Murcia que ya está en descenso (1-1)

22 de abril de 2013, 1:16

Barcelona B: Masip; Balliu, Sergi Gómez, Muniesa (Lombán, m.46), Planas; Ledes, Rafinha, Sergi Roberto; Dongou (Araujo, m.68), Luis Alberto (Espinosa, m.77) y Deulofeu.

Real Murcia: Javi Jiménez; Molinero, Dos Santos, Óscar Sánchez, Tagliafico; Acciari, Tobirio, Nico Martínez (Ruso, m.70), Saúl (Borja, m.85); y Kike García y Eddy (Gómez, m.76).

Goles: 1-0, min. 18: Dongou; 1-1, min.55: Dos Santos.

Árbitro: Mariscal Sánchez (colegio andaluz). Mostró tarjeta amarilla al local Deulofeu (m.45) y al visitante Tagliafico (m.45).

Incidencias: Partido de la trigésima quinta jornada de la Liga Adelante disputado en el Miniestadi ante 3.907 espectadores. Antes del inicio se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas del atentado en Boston (Estados Unidos) y del terremoto de Sichuan (China).

Con un juego con muy pocos argumentos, el Murcia conduce sin frenos cuesta abajo, hacia ese precipicio del descenso que ya se vislumbra peligrosamente en el horizonte. El triunfo del Hércules esta tarde le deja cuarto por la cola, en una jornada que empezó a nublarse cuando el prometedor delantero azulgrana Jean Marie Dongou adelantó a los locales a los 18 minutos. El camerunés lo celebró con el único camino que conoce su instinto. En mitad del sopor generalizado, recogió un balón muerto y, con un movimiento espectacular, recortó con la derecha y fusiló con un remate seco con la zurda (1-0).

Deulofeu pudo ampliar distancias en un contragolpe, pero el meta Javi Jiménez atajó su remate cruzado. El Murcia parecía sentenciado, pero aún así ya advirtió de sus intenciones cuando Masip tuvo que atajar providencialmente un testarazo de Nico primero y, antes del descanso, una doble ocasión a bocajarro de Kike y Eddy, cuyo remate final, a un metro de la línea, se marchó muy elevado.

El Murcia logró el empate a los diez minutos de la reanudación. En un saque de esquina, Dos Santos cabeceó y el balón, a priori fácil, se escurrió entre los brazos y el cuerpo de Masip. Kike pudo haber tocado el balón justo antes, aunque fue el central quien celebró el tanto.En la siguiente jugada, Luis Alberto pudo haber dado la victoria al Barça B en un remate de cabeza picado al césped, que acabó botando por encima del larguero.