Jaime recordó a su padre, con el que aprendió diferentes trucos para jugar psicológicamente con el lanzador de penaltis.
En ese sentido, Jaime asegura haber visto en varias ocasiones los vídeos de míticos porteros como Mayer o Dudek para salir airoso.
«Lo recordé en ese momento, en la final del Mundial y de una Copa de Europa. La táctica que empleé era para ganar psicológicamente al rival. En finales ha dado resultados. Por suerte logré parar los penaltis y que nadie piense que bailando así voy a parar todos los penaltis» dijo el guardameta del Elche al periodista Noe Gomis.
Jaime se refería a los diferentes movimientos en los brazos que realizó en todo momento para engañar al centrocampista rival. Y lo consiguió. «Intentas descolocar al jugador, de esta forma al moverte continuamente es más difícil que el jugador aguante hasta el final, es una anécdota más», afirmó.
