FICHA TÉCNICA
CÓRDOBA B: Sillero, Sergio Domínguez (Leto, m. 57), Fran Serrano, Bijimine (Raúl Garrido, m. 83), José Antonio González, Jordi Ortega, Esteve, Moha Traoré, Vera, Javi Galán y Quiles (Pedro Santos, m. 71).
LORCA DEPORTIVA: Gerardo, Luismi, Robles, Ochoa, Dani Ruiz, Guille, Paco Lorca, Juan Daniel (Omar, m. 35), Fran Minaya, Picó (Heredia, m. 64) y Carrasco.
ÁRBITRO: Sánchez Sánchez, del Comité Extremeño. Expulsó a Fran Serrano con roja directa (m. 67). Amonestó a Sergio Domínguez, Fran Serrano y Leto, por parte del Córdoba B, y a Luismi, Guille y Dani Ruiz, por la del Lorca.
GOLES: 1-0, m. 4: Vera. 1-1, m. 25: Carrasco. 1-2, m. 55: Picó.
INCIDENCIAS: Partido de ida de la eliminatoria de campeones por el ascenso a Segunda B, celebrado en El Arcángel ante unos 4000 espectadores, con un centenar llegados desde Lorca.
LA CRÓNICA
Este Lorca Deportiva, leémos en el digital Lorca Todo deporte que lo recuerda, nació en 2012 y cada primavera tiene algo que celebrar, y no es su cumpleaños. Este Lorca Deportiva, que el pasado domingo se proclamó campeón del grupo XIII de Tercera División, repitiendo el éxito logrado la pasada campaña en Preferente Autonómica. Hasta la fecha ningún club lorquino había conseguido dos campeonatos de forma consecutiva, aunque lo más importante llegará a partir de este domingo.
Ahora, el Lorca Deportiva que entrena y dirige el cartagenero Isaac Jové, está a punto de escri9bir un nuevo capítulo en su cortísima historia tras ganar 1-2 en el Nuevo Arcángel ante un Córdoba B conceptuado como uno de los rivales más difíciles en toda la Tercera División. En Lorca, con los veteranos Robles y Ochoa en el eje de la defensa y el goleador Carrasco arriba, la gran novedad es que no jugaba Campanas, autor de 13 goles esta temporada.
El encuentro arrancó con un Córdoba B decidido a buscar la portería contraria, que iba a encontrar muy pronto. Vera, que había avisado con anterioridad en un desmarque con disparo que detuvo Gerardo, volvió a colarse entre Ochoa y Dani Ruiz, controló bien y ajustició la meta lorquina con un fuerte disparo.
El Lorca parecía acusar un tanto el escenario y la responsabilidad, pero lo cierto es que en cuanto se atrevió a buscar el área rival generó una clarísima ocasión que no fue el empate por la milagrosa actuación de Sillero. Fran Minaya recibió una pelota de Pico completamente desmarcado sobre la zona izquierda del área cordobesista, pero su disparo raso tropezó contra el cancerbero.
Igualada de Carrasco
Esa jugada cambió el curso inicial del partido. Obligó a tomar más cautela al B y dio aplomo al Lorca. El balón era del filial, pero se atascaba a partir de la línea de tres cuartos. También le faltaba precisión en los envíos cuando llegaba a buenas posiciones. Así que los murcianos apenas sufrían y eso les hacía salir de su cueva de vez en cuando, como en una jugada al paso por el ecuador en la que Fran Minaya la puso a la otra parte del área y Pico empaló muy desviado. Fue la antesala del primer golpe serio para el B en la eliminatoria: el empate del Lorca. Una colada por la banda derecha de Pico acabó en un centro que hizo buenísimo el goleador Carrasco. La controló, se revolvió, y la puso lejos del alcance de Sillero.
El B encajó aparentemente bien el tanto y de inmediato puso precio a la portería de Gerardo. Moha Traoré disfrutó de inmediato de una buena ocasión, pero disparó de zurda arriba. Más tarde un buen envío de José Antonio González desde la izquierda no lo cazó Quiles por poco. Luego llegó el desgraciado percance de Juan Daniel, que tuvo que ser retirado en camilla con una en apariencia grave lesión de rodilla y dejó su sitio a Omar.
El partido, que perdió algo de ritmo con las interrupciones, dejó ver antes del descanso otra buena opción para el filial. Moha Traoré se plantó solo prácticamente ante Gerardo, pero en vez de resolver quiso regatear al meta y se quedó sin ángulo. El B generaba por aquellos momentos bastantes acciones de estrategia, pero no era capaz de sacar rédito. Así que con el empate a un gol se encaminó el encuentro al entreacto.
Sin cambios arrancó la segunda mitad, en la que a diferencia de lo esperado, no hubo inicio en tromba cordobesista. Moha Traoré era el que más lo intentaba, pero sin claridad. Mientras, el Lorca parecía estar contento con el empate. Desde el 1-1 sus pérdidas de tiempo eran casi exageradas.
Y más aún con lo que iba a suceder a los diez de la reanudación. Un mal control en banda de Fran Serrano tuvo funestas consecuencias. Carrasco se llevó la pelota, se metió en el área, volvió loco al central con un quiebro y un requiebro y la puso atrás buscando a Picó, que cañoneó de empeine para batir a un Sillero que no pudo sacarla. La eliminatoria se complicaba sobremanera.
Carrión movió ficha y buscó más profundidad en el carril diestro con la entrada de Leto por Sergio Domínguez, aunque la llegada siguiente del B fue por la izquierda, con un escarceo de Javi Galán que no encontró rematador. Esteve intentó cañonear luego desde la frontal, pero sobre la muralla defensiva del Lorca, que ya jugaba con el reloj de manera descarada.
Si ya estaba complicada la situación, el envite terminó de ponerse en chino al paso por el ecuador. Fran Serrano culminó su desgraciada tarde sufriendo la severidad de Sánchez Sánchez, que entendió una entrada fuerte pero al balón del central como de roja directa. Había riesgo serio de perder la eliminatoria en la ida, así que Carrión decidió sacrificar a un punta, Alberto Quiles, para reconstruir la zaga con la presencia de Pedro Santos. El Lorca, con todo, parecía no querer más botín del ya en su poder. De hecho, el tándem Jové-Gómez había retirado a Picó para meter a Heredia.
