8 de julio de 2009, 2:00
La viabilidad del Águilas para jugar en segunda B la próxima campaña impidiendo el descenso a Tercera por la vía de los despachos dependerá en gran medida de los acuerdos a los que lleguen en el Ayuntamiento los portavoces de los grupos políticos municipales en los próximos días. Habrá una asamblea para decidir y por el momento se puede decir que la gran piedra que se encuentra en el camino.
El club aguileño no tiene liquidez; no puede inscribirse siquiera para participar en la próxima competición de Liga y además son cinco las mensualidades que adeuda a sus jugadores.
Mala posición la del añejo club del Rubial que preocupa a los aficionados. Éstos son conscientes que sin la mediación de las autoridades nada se podrá hacer. No se recuerda una situación parecida y en este estado de cosas apenas puede hablarse de aspectos deportivos.
El club aguileño no tiene liquidez; no puede inscribirse siquiera para participar en la próxima competición de Liga y además son cinco las mensualidades que adeuda a sus jugadores.
Mala posición la del añejo club del Rubial que preocupa a los aficionados. Éstos son conscientes que sin la mediación de las autoridades nada se podrá hacer. No se recuerda una situación parecida y en este estado de cosas apenas puede hablarse de aspectos deportivos.