27 de febrero de 2011, 1:00
Jémez, canario de nacimiento aunque cordobés de adopción, ha dejado de pertenecer al club canario, a dónde llegó a mediados de la pasada campaña sustituyendo a Sergio Kresic. Logró enderezar el rumbo y salvó al equipo del descenso a Segunda B en la última jornada.
Ahora, tras un arranque ilusiionante, no ha podido evitar este cese, considerado en Las Palmas como 'urgente' y que se estaba viendo venir desde hacía varias jornasdas atrás.
La última valoración de Jémez sobre el trabajo del conjunto que dirigía fue brutal tras el choque en Granada: "Hemos sido nosotros en esencia pura. Somos capaces de lo mejor: darle la vuelta a un partido jugando muy bien al fútbol, poniéndonos 1-2, teniendo la situación controlada con un jugador menos el Granada y, de pronto, regalar el partido como lo hemos regalado. Eso somos nosotros. Es lo que tenemos y con eso tenemos que tirar para adelante".
La goleada fue calificada por Jémez como "otro revolcón porque no es la primera vez". De hecho, comentó resignado que el problema ya "no" le sorprendía.
La idea que quería expresar se centraba en las situaciones que los jugadores "no" sabían dominar: "No somos un equipo con experiencia, no somos un equipo que sepa lo que tiene que hacer en cada momento, nos despistamos muy fácilmente, damos muchas opciones y así es muy complicado... Como digo, somos capaces de cosas muy buenas y de otras horribles". Eso sí, aseguró, "no es dejadez" lo que vio en sus jugadores.
De la nube al infierno
Paco Jémez salió del partido preocupado por los aficionados que se habían desplazado hasta el estadio Nuevo Los Cármenes para ver a la UD Las Palmas: A mí lo que me da pena es la gente que estaba ahí arriba, que ha venido hasta aquí, que se mata, que se gasta su dinero, que viene a ver esto y que en un momento dado pasa de estar en una nube a estar en el infierno. Yo no tengo palabras para explicarle a la afición por qué cojones nos pasan estas cosas. Y eso es lo que más me duele".
Ahora, tras un arranque ilusiionante, no ha podido evitar este cese, considerado en Las Palmas como 'urgente' y que se estaba viendo venir desde hacía varias jornasdas atrás.
La última valoración de Jémez sobre el trabajo del conjunto que dirigía fue brutal tras el choque en Granada: "Hemos sido nosotros en esencia pura. Somos capaces de lo mejor: darle la vuelta a un partido jugando muy bien al fútbol, poniéndonos 1-2, teniendo la situación controlada con un jugador menos el Granada y, de pronto, regalar el partido como lo hemos regalado. Eso somos nosotros. Es lo que tenemos y con eso tenemos que tirar para adelante".
La goleada fue calificada por Jémez como "otro revolcón porque no es la primera vez". De hecho, comentó resignado que el problema ya "no" le sorprendía.
La idea que quería expresar se centraba en las situaciones que los jugadores "no" sabían dominar: "No somos un equipo con experiencia, no somos un equipo que sepa lo que tiene que hacer en cada momento, nos despistamos muy fácilmente, damos muchas opciones y así es muy complicado... Como digo, somos capaces de cosas muy buenas y de otras horribles". Eso sí, aseguró, "no es dejadez" lo que vio en sus jugadores.
De la nube al infierno
Paco Jémez salió del partido preocupado por los aficionados que se habían desplazado hasta el estadio Nuevo Los Cármenes para ver a la UD Las Palmas: A mí lo que me da pena es la gente que estaba ahí arriba, que ha venido hasta aquí, que se mata, que se gasta su dinero, que viene a ver esto y que en un momento dado pasa de estar en una nube a estar en el infierno. Yo no tengo palabras para explicarle a la afición por qué cojones nos pasan estas cosas. Y eso es lo que más me duele".
