21 de febrero de 2012, 0:32
Hasta ahí podíamos llegar. Para el colegiado Alfonso Pino Zamorano no hay nevera que valga. El árbitro cuyo errores fueron reconocidos por el Comité de Competición en el Barcelona B-Cartagena, con la injusta expulsión de Mariano, no ha sido castigado por la organización arbitral. Sus pifias adulteraron aquel encuentro.
Antes al contrario, a Pino Zamorano lo han designado para que intervenga en un partido de máximo interés en la próxima jornada: el Celta-Almería. Dos equipos aspirantes frente a frente en Balaídos.
De lo anterior se deduce que Pino Zamorano debe de contar con un buen 'agarre' en la organización arbitral, que hace los panes grandes y chicos a su antojo.
Antes al contrario, a Pino Zamorano lo han designado para que intervenga en un partido de máximo interés en la próxima jornada: el Celta-Almería. Dos equipos aspirantes frente a frente en Balaídos.
De lo anterior se deduce que Pino Zamorano debe de contar con un buen 'agarre' en la organización arbitral, que hace los panes grandes y chicos a su antojo.