24 de junio de 2011, 17:26
Quinín es un central cartagenero, criado en la EF San Ginés, y con una dilatada trayectoria por equipos de media España y hasta del extranjero, donde llegó a militar en el Servette suizo. Allí coincidió con todo un campeón del mundo y de Europa, Christian Karembeu, que apuraba carrera como futbolista en aquel equipo.
Quinín pasó por el Cartagonova durante dos temporadas. En la primera, y bajo el mandato de Luis Oliver, vivió una temporada muy dura: "desde luego que no es la mejor situación para un club. Veíamos como los propios aficionados nos daba detergente para poder lavar la ropa, porque no había ni para eso. Nos llegaron a adeudar hasta diez meses". Después de todo aquello, vivió la primera temporada de Paco Gómez, en la que mejoró todo, tanto a nivel deportivo como institucional. "El cambio fue brusco y a mejor, era lo que necesitábamos, cobrando al día. Además, me salió una gran temporada, que me sirvió para irme a Suiza".
"Era un oferta irrechazable, porque con veinte años iba a jugar en un equipo que disputaba competiciones europeas" - recuerda Quinín. "Allí coincidí con jugadores de la talla de Karembeu, pero tuve la mala suerte de que un equipo con historia centenaria se fuera a la quiebra y tuviera que volver a España, a la 2ªB".
Tras pasar por equipos como el Baza, la Cultural Leonesa o el Alicante, la pasada campaña fichó por el Melilla. Para la próxima campaña, está esperando la oferta del club de la Ciudad Autónoma: "el equipo depende directamente del Gobierno de la Ciudad, y ya se sabe que las cosas de palacio van despacio, y más tal y como está la situación económica. De todas formas, hay varias propuestas por ahí".
Toda la suerte del mundo para Quinín, que se casará el próximo dos de julio.
