15 de noviembre de 2012, 15:53
El grupo inversor al que representa Quique Pina está dispuesto a desembolsar un mínimo de medio millón de euros en acciones del Oviedo si se cumplen los requisitos que exige el empresario y que pasan por tener el control de las acciones que posee el Ayuntamiento.
El murciano no quiere perder tiempo y, para que la operación se haga realidad, el Consistorio tendrá que responderle positivamente hoy. De lo contrario, el interés de Pina y de la sociedad a la que representa, que llega de la mano de la familia Pozzo, dueña del Udinese, desaparecerá para siempre. El alcalde de Oviedo, Agustín Iglesias Caunedo, ha dejado claro hoy en la red social twitter que "no vamos a ceder las acciones a nadie", lo que no descarta que el consistorio apoye el proyecto como pide el empresario murciano.
Quique Pina quiere tener la garantía de que en todas las juntas de accionistas que se celebren hasta 2015, fin de la actual legislatura, tendrá el voto positivo de la parte que corresponda a las acciones que son propiedad del Ayuntamiento de Oviedo en cualquiera de las propuestas que realice el consejo de administración que se forme una vez que él tome el control.
El Consistorio, por su parte, ha puesto como condición para aceptar la propuesta que le ha hecho Pina que tanto el actual consejo de administración del club, presidido por Toni Fidalgo, como la Asociación de Peñas Azules del Real Oviedo (APARO) den el visto bueno a que el grupo inversor representado por el murciano se haga con el control de la entidad.
