3 de mayo de 2013, 12:51
Después de perder en El Morao de Caravaca, una salida que estuvo salpicada por anomalías denunciadas por los unionenses, el equipo de Lillo tiene ocasión de volver a lal senda de la normalidad, con la lógica oposición de los pinatarenses. Hay promesa de buen juego.