Huesca: García; Llamas, Ochoa, Josetxo, Clavero (Molina min. 78); David, Luis Helguera; Esparza (Javi Martínez min. 77), Camacho, Gilvan Gomes; Tariq (Vega min. 77).
Deportivo: Aranzubia; Laure, Colotto, Zé Castro, Seoane; Bergantiños, Borja Fernández, Juan Domínguez; Bruno Gama (Salomao min.76), Guardado y Lassad (Riki min. 60).
Goles: 0-1: Colotto, minuto 8. 0-2: Riki, minuto 88
Colotto y Riki hicieron los goles de un partido que no se cerró hasta los minutos finales y en el que se sufrió más de lo debido. El Huesca, con su fútbol primario, provocó grandes problemas en la meta de Aranzubia, no obstante el equipo gallego ganó.
Las dimensiones de El Alcoraz no son extremadamente reducidas, pero los oscenses disputan cada posesión como si fuese la última, provocando una sensación de ahogo constante en el rival. Cualquier balón en juego es susceptible de ser colgado al área. Pero el Dépor entró enchufado y durante el primer cuarto de hora siguió el manual de supervivencia paso a paso.
El argentino Colotto aportó a su equipo seguridad, mando, intensidad y un gol. Casi nada. Colotto conoce todos los secretos de este juego. Es uno de esos pocos futbolistas capaces de transformar un córner en contra en un saque de meta para su equipo con un simple gesto al árbitro. A los nueve minutos Diego Colotto cabeceó al fondo de la red un delicioso centro de Guardado para poner el 0-1 en el marcador.
En la reanudación, el conjunto de Aragón siguió fiel a su estilo y comenzaron a llegar las oportunidades, siempre con Tariq como protagonista, pero el delantero oscense no tuvo su día. El Deportivo renunció a la pelota y se dedicó a defenderse como gato panza arriba.
Oltra, consciente de que la única forma de cerrar el partido sería a través de un contragolpe, dio entrada a Riki y a Salomao. El Huesca seguía a lo suyo. Cuando el partido estaba a punto de morir, Riki le dio la puntilla al conseguir el segundo gol.
