El Cartagena, como todo el fútbol español, espera. Este lunes, 15 de agosto, fue fiesta en toda España. Por tanto, como el domingo no hubo ningún acercamiento entre los jugadores y los clubes y tampoco el sábado, según confirmaron la Liga de Fútbol Profesional (LFP) y la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), al fútbol solo le quedarán cuatro días mal contados para intentar evitar la huelga, convocada por los jugadores desde la primera jornada de Liga, que comenzará el sábado 20.
"Es una vergüenza cómo usa el fútbol la Ley Concursal", dice el presidente del Villarreal
Como ninguna de las partes en conflicto dio un paso para acercarse a la otra, ayer fue un día de reacciones y hoy lo será de tranquilidad absoluta. Muchas de esas reacciones eran de apoyo a los futbolistas en sus reivindaciones: fundamentalmente, acabar con los impagos de las nóminas, que ascienden, según la AFE, a 50 millones de euros, afectan a unos 200 jugadores y se han multiplicado en la última temporada, y aprobar el nuevo convenio colectivo. "Los jugadores tienen razón en la mayoría de las cosas", aseguró José Luis Oltra, técnico del Deportivo, quien subrayó que ve "factible" que la huelga se lleve a término "porque las posturas están muy distanciadas".
También la Asociación de Entrenadores mostró su apoyo "incondicional" a los jugadores, así como los sindicatos CC OO y UGT. "Esta huelga no debe ser entendida como una medida de coacción, sino como una más que justa y razonable reivindicación para lograr que cesen los continuos incumplimientos por parte de algunos clubes a la hora de pagar los salarios, de los que no nos encontramos al margen los entrenadores", aseguraba el comunicado de la asociación que agrupa a los técnicos.
Pero no todo fueron gestos de solidaridad con los huelguistas. El presidente del Sevilla, José María del Nido, se mostró muy crítico con la convocatoria, que, de llevarse a cabo, sería la quinta huelga de la historia del fútbol español, la primera desde 1984. "Esta huelga resulta totalmente injustificada y se adopta como medida de presión intolerable", dijo Del Nido, quien fue extremadamente duro con la AFE.
Más moderado se mostró Francisco Pernía, el presidente del Racing, uno de esa veintena de clubes que se ha acogido a la Ley Concursal para evitar el descenso y reordenar sus deudas. "Espero que la huelga se desconvoque por el bien del fútbol", subrayó sin valorar la convocatoria.
Si los jugadores han mostrado una unidad total y han contado con el respaldo de todos los internacionales, los clubes se muestran divididos. Fernando Roig, el presidente del Villarreal, se manifestó contrario a la huelga, como sus homólogos, pero aseguró que "es una auténtica vergüenza" cómo usa el fútbol la Ley Concursal. "Antes el equipo que no pagaba descendía de categoría y ahora no. Lo mejor sería que bajara y que sus jugadores quedaran libres para fichar", apuntó.
Aunque queda tiempo para llegar a un acuerdo, la convocatoria ya ha causado el primer trastorno. Loterías anunció ayer que no pondrá a la venta los boletos de quiniela el próximo domingo como estaba previsto y que esperará a que se fije de forma definitiva la jornada
