4 de septiembre de 2010, 2:00
Lo anterior contrasta con los precios en los bares del estadio. Aseguran que no se encuentran lo suficientemente abastecidos al faltar el género, y el agua en especial, agotada muy pronto. De los precios de la repostería también hay quejas; la cotización de las empanadillas dicen usuarios del servicio que las cobran a precio de jamón serrano.
Anecdótico o no el abastecimiento de los bares del estadio y sus tarifas –por lo expuesto por lectores- ocurre que el FC Cartagena no puede intervenir ni mediar en este asunto. Por parte del Ayuntamiento (PMD) asaltan las dudas. Normalmente tendrá que haber un contrato por el que se regule un mínimo de condiciones.
Lo de la ‘ley seca’ impuesta tiene relación con la severidad con la que se viene actuando por la Seguridad, al abrigo de la Ley del Deporte, que impide introducir al recinto deportivo bebidas en recipientes (botellas, latas…).
En Cartagena se observó el pasado sábado el cumplimiento de las normas. Los aficionados se preguntan por qué se castiga a los espectadores –la mayoría personas civilizadas-a no poder pasar con una simple botellita de pástico con agua. Es la pregunta de la calle.
Han sido instalados sistemas de control, por una unidad especial (aún no funciona) de manera que las cámaras colocadas por todo el estadio pueden localizar las actuaciones del público, con el lógico control que hay que hay que aplaudir. Así que el que infrinja las leyes puede ser detenido o retenido enseguida, o localizado.
El malestar de los aficionados está ahí y aquí nos limitamos a exponerlo.
Anecdótico o no el abastecimiento de los bares del estadio y sus tarifas –por lo expuesto por lectores- ocurre que el FC Cartagena no puede intervenir ni mediar en este asunto. Por parte del Ayuntamiento (PMD) asaltan las dudas. Normalmente tendrá que haber un contrato por el que se regule un mínimo de condiciones.
Lo de la ‘ley seca’ impuesta tiene relación con la severidad con la que se viene actuando por la Seguridad, al abrigo de la Ley del Deporte, que impide introducir al recinto deportivo bebidas en recipientes (botellas, latas…).
En Cartagena se observó el pasado sábado el cumplimiento de las normas. Los aficionados se preguntan por qué se castiga a los espectadores –la mayoría personas civilizadas-a no poder pasar con una simple botellita de pástico con agua. Es la pregunta de la calle.
Han sido instalados sistemas de control, por una unidad especial (aún no funciona) de manera que las cámaras colocadas por todo el estadio pueden localizar las actuaciones del público, con el lógico control que hay que hay que aplaudir. Así que el que infrinja las leyes puede ser detenido o retenido enseguida, o localizado.
El malestar de los aficionados está ahí y aquí nos limitamos a exponerlo.
