5 de mayo de 2012, 12:52
La Unión se la jugará en un duelo fraticida ante el Lorca en el estadio Artés Carrasco. Las últimas dos derrotas consecutivas dejan a los unionenses en una situación casi de todo o nada: deben ganar para continuar aspirando a la salvación. Si no, solamente una rocambolesca carambola daría los frutos esperados para el equipo albiazul. Las diferencias son exiguas pero claras. Dos puntos con la permanencia y uno con la promoción es lo que debe remontar en estas dos jornadas La Unión.
Para buscar esa unión que haga la fuerza – tal como rezaba la campaña de abonados del club a principio de temporada – los unionenses celebraron este pasado jueves una barbacoa tras el entrenamiento en Sangonera. Esa unión del vestuario se ha mostrado clave para que el equipo haya conseguido llegar a estas alturas con posibilidades todavía de salvación y de aguantar la plaza en 2ªB.
Y para ello, los albiazules recuperan a Bauti, tras cumplir su partido de sanción tras su expulsión en el último partido en casa. Con el que no podrán contar será con Barrancos, cuya sanción era de dos partidos y tendrá que ver el encuentro desde la grada. Sin duda una baja sensible. La dupla Ruiz-Carsi podrá respirar tranquila en el sentido de que nadie se perderá el partido por acumulación de amonestaciones.
Sin duda este domingo a partir de las seis de la tarde se verá un duelo por todo lo bajo en busca de la permanencia en el Artés Carrasco, donde habrá seguidores de La Unión que se desplazarán en coches particulares.
