Eran cerca de las ocho de la tarde del domingo 7 de enero de 2024, ese día se nos quedara a fuego grabado a todos los que llevamos la friolera de treinta años metidos de una forma u otra en el fútbol sala cartagenero, por fin ganábamos un título nacional. Pero mas haya de hablar del partido del cual hay mil artículos y videos, me gustaría contarles a Vds. como fue mi experiencia de estar allí, del viaje, de la previa, del como un aficionado de treinta años del futbol sala, que ha sido jugador, entrenador, y que tiene al padrino de su hija como delegado del Jimbee, a su hijo jugando en el infantil del Jimbee, y al hijo de su pareja en el Prebenjamín del Jimbee, amen de ser humilde patrocinador del Benjamín del Jimbee, el cual va líder en su liga, disfrutaba del primer titulo nacional de nuestra historia.
Valientes la cantidad de gente que conozco que un día de reyes decidieron abrir regalos y viajar hasta Jaén, gente que desde tiempos memorables siguen al futbol sala, época de la bombonera con Mínguez Sáez, los sufrimientos con GMI, o Tuco, o para mí una época muy bonita de recordar con Reale y una segunda vuelta increíble obteniendo la salvación y según dicen los expertos en futbol sala, el mejor partido de la liga aquel 10-9 al pozo, curioso, con duda en el otro bando. Llego el descenso y cuatro años en el desierto de la segunda división, volvimos en 2016 con Plásticos Romero y un primer año de sufrir, recuerdo el abrazo en la pista entre Roberto Sánchez y Javi Matia cuando se confirmaba la salvación, pero como decía hace poco mas de un mes en mi articulo de opinión, desde que llego Miguel Ángel Jiménez Bosque y Jimbee, todo cambio, y el buen trabajo, la paciencia y hacer mas que un equipo, una familia nos ha dado lo más grande, un título nacional.
Yo no fui de los valientes que marcharon el día de reyes a Jaén, yo fui el día de la final, tras abrir regalos con la familia, comimos y sufrimos viendo la semifinal contra Palma, ese sufrimiento se mezclaba con la admiración al equipo por la defensa a ultranza con un jugador menos durante dos minutos, y el espectáculo de Mellado pisando el balón una y otra vez, mientras que el tiempo para recuperar la igualdad numérica pasaba, ente los oles y reconocimiento en el Olivo Arena, no solo de nuestros valientes, sino del numerosísimo público de Jaén.
Tras mucho sufrir estábamos en la final y llegaba el momento de empezar a hablar con mi hijo del posible viaje a Jaén. No habíamos comprado las entradas para el partido de copa del rey del Efese y el chaval, que juega en los infantiles del Jimbee tenia partido en Librilla el domingo tarde, pero ya le había comunicado a su entrenador la posibilidad de irnos a Jaén, por lo que procedimos a avisar a Ángel Ruiz Vinadel, entrenador del equipo, que por cierto temporadon están haciendo, y ponernos a buscar entradas, por que a la hora del inicio de las semifinales estaba todo el papel vendido, las grandes chapuzas de la real federación española de futbol, no solo mala fecha para la disputa, sino encima no gestionan entradas para los clubes como debería ser y todo a la venta a través de su web, lo cual siendo en Jaén, era poco menos que dejarnos a casi todos sin posibilidad.
Pero como al final hay que ser resolutivos, tocamos todos los palos vía wasap, el presidente, el delegado, el gerente, jefe de prensa y hasta el cantinero si hacía falta, por cierto, a nuestra alcaldesa presente en Jaén el domingo, le recuerdo que seria interesante contar con bares para la copa de España en el palacio. Finalmente, la federación libero entradas y se pudieron conseguir, unido a que mi hija, seguidora del futbol sala se animó, compramos las tres entradas y organizamos el viaje. Influyo seguro que Jaén fuera eliminado para poder conseguir esas entradas, y creo que de alguna forma todos los aficionados, y por que no, jugadores y cuerpo técnico del Jimbee queríamos a Barca. Teníamos cuentas pendientes desde la final de la copa del rey en Antequera hacia 9 meses y un Barca mermado sin Sergio Lozano, Ferrao, Alex Yepes y Catela, eran bajas mas que importantes para esa final y preferible a mas de seis mil jienenses tiñendo de amarillo el pabellón.
Así que, con todo el nerviosismo e ilusión, ni cortos ni perezosos a las seis de la mañana nos pusimos en pie, como soy bastante supersticioso, quise cambiar la indumentaria, no me lleve la bandera de Cartagena Provincia, cambie la camiseta negra del cuerpo técnico con la que voy a todas las finales por la roja y blanca y la bufanda, que mucha gente me pregunto, pues llevaba la de palma, ¿Por qué?, muy sencillo. Tras la final de copa del rey de Antequera, me toco sacar a mi hijo llorando, fue una pena perder esa final contra el Barca en la prórroga, y al salir había unos aficionados de Palma con los que estuvimos hablando y un niño me pidió cambiar la bufanda y acepte. Teniendo en cuenta que tras eso ellos ganaron champions e intercontinental, pensé, a ver si es a la inversa y nos da suerte también. Y con el ritual realizado y doce grados según coche, pusimos los tres rumbo a Jaén, la temperatura bajo considerablemente al llegar a Venta Quemada menos un grado marcaba el termómetro, y encima nos encontramos tan conocida venta cerrada. De nuevo mis supersticiones pensaron, cambiemos pues el habito, y así fue, y tras un buen desayuno seguimos rumbo para llegar a las once a Jaén.
Tras localizar a nuestra gente, y es que tenemos un grupo de wasap llamado Los Jimberos donde estamos los padres de los infantiles y el que era entrenador los años anteriores, quedamos todos juntos para ver el Castillo de Santa Catalina, la verdad es que era digno de vernos a una treintena de cartageneros, con camisetas rojiblancas del Jimbee y bufandas al pescuezo visitar tan ilustre lugar. Lo más curioso, es que me reconocieron los creo que únicos cuatro seguidores de Palma que se desplazaron a ver la super copa, y me dijeron, tu eres el que ibas en Antequera vestido con sotana roja y estábamos delante cuando el chaval te cambio la bufanda. Ahí dentro de mis supersticiones antes contadas, dije, somos campeones. Lo de la sotana roja os la cuento en el especial de la copa en marzo.
Así pues, pasamos la mañana haciendo turismo, nos fuimos a comer, y a la fan zone a disfrutar del ambiente y a recibir a los jugadores. En ese momento íbamos ganando por casi todo, afición, recibimiento a los equipos y teníamos a la gente de Jaén de nuestro lado. Al final este deporte lo hacen grandes gestas como la nuestra, o Jaén, Valdepeñas, Manzanares, etc. Que no sea solo siempre Barca, Inter y alguna vez El Pozo. Todo pintaba bien, pero faltaba lo mas importante, traernos el título. Así que unos tres cuartos de hora antes de comenzar el partido, entramos al Olivo Arena sin saber que unas dos horas y media más tarde saldríamos felices y con el primer título.
Mis hijos se ubicaron por la grada y yo que siempre veo de pie los partidos, imaginaros una final. Así que me subí a lo mas alto de la grada del Olivo Arena y yo solo apoyado en la pared sufrí los cuarenta minutos, desde el gol de Pito nada mas empezar, a la remontada y buen juego del Jimbee en el primer tiempo, a las ocasiones que tuvimos en el segundo, al gol de Tomaz que puso patas arriba a los cartageneros y a mas de medio pabellón, y los últimos casi cinco minutos con Barca con portero jugador, pitaron los árbitros y yo me caí llorando al suelo, éramos campeones. Me tuvieron que levantar unos chavales que había en la grada de Jaén, dándome la enhorabuena y diciéndome si tío, sois campeones os lo merecéis. En ese momento nada mas pitar el arbitro me llamo mi padre, y casi ni pude hablar con él, fue algo que al igual que los dos ascensos del futbol sala y los dos del efese a segunda, llevare siempre en mi memoria grabado.
De ahí y ya mas tranquilo, baje a la zona de los aficionados de Cartagena, localice a mi hija, mi hijo estaba por allí también, vimos la entrega del título, saltamos a la pista a hacernos fotos con el mismo y fuimos felice, tremendamente felices, por que nos lo merecíamos. Y quizás no lo disfrutamos con champagne ni bebidas espirituosas por que había que traer al coche de vuelta, pero la sonrisa que traíamos escuchando la prorroga del efese no nos la quitaba nadie, si encima nos hubiéramos cargado a los ches, ya hubiera sido la repanocha. Llega a casa cerca de la una de la madrugada, y en la cama ir viendo los diferentes videos y resúmenes, fue el cierre perfecto. Esta es la experiencia de uno esos cartageneros que cambiamos copa del rey del efese por supe copa jimbee, que nos chupamos mas de setecientos kilómetros, frio, nervios, pero que siempre contaremos a nuestros nietos, estuvimos en el primer titulo oficial. Y como empezaba esto, que bonito todos los partidos políticos felicitando al club, empresas privadas, radios, teles, prensas, todos, y salvo que me corrijan, mas haya que ponerlo en el video marcador del municipal en el Efese-Valencia, creo que ni un comunicado institucional del efese, tampoco me sorprende, tampoco les voy a dar mas bola, así que viva el Jimbee, el martes a cargarnos a El Pozo, y en marzo a por la copa de España en casa.