sábado. 27.04.2024

Deporte y Salud para Directivos: Gestión del Estrés

Es por todos bien conocido los altos niveles de estrés a los que todos los trabajadores nos encontramos sometidos en los últimos años por la alta disponibilidad laboral debida a la conectividad digital continua, reuniones, falta de descansos y alta exigencia en los puestos de dirección ante la situación de crisis y pandemia.

En concreto, los puestos de Dirección de las empresas están sometidos a un uso y exposición excesivo de medios tecnológicos lo que produce una adición psicológica conocida como tecnoestrés. Este término fue nombrado por primera vez en 1997 por Larry Rosen y Michelle Weil en su libro TechnoStress en el que se trata el impacto negativo causado por el uso de la tecnología.

Hace ya muchos años que las jornadas laborales dejaron de tener una duración determinada y hemos pasado al uso de teletrabajo con equipos portátiles, tablets y smartphones que nos ofrecen una conectividad continua difícil de gestionar. Este problema se agrava en mayor medida en puestos de responsabilidad y gestión con tomas de decisiones continuas.

Ante esta situación en la que es difícil de controlar la intensidad de trabajo debemos poner en marcha una serie de herramientas que nos ayude a alcanzar nuestro bienestar manteniendo el ritmo laboral. Para ello debemos aprender a mantenernos en forma, alimentarnos mejor, gestionar nuestras emociones y saber desconectar cuando lo necesitemos.

- La práctica habitual de actividad física conlleva liberación de endorfinas que generan estado de euforia, bienestar emocional e incluso disminución en la sensación de dolor. Estas endorfinas provocan un efecto analgésico y mejoran el estado de ánimo por sus efectos euforizantes y relajantes, actuando como los ansiolíticos. Además, se genera cortisol que es la hormona del estrés, lo que ayuda a nuestro organismo a aprender a gestionarlo.

- El estrés provoca la generación de cortisol y esto a su vez provoca un aumento de insulina, que favorece el almacenamiento de grasa, generando altos niveles de sustancias inflamatorias en el hígado. Como consecuencia se produce la formación de lo que se conoce como ‘barriga por estrés’ ya que no solo engordamos, si no que además se favorece la distensión abdominal. En esta situación debemos ponernos en manos de un experto en nutrición que nos ayude a gestionar nuestra alimentación para disminuir los altos niveles de grasa y controlar la posible generación de hígado graso.

- Es igualmente importante aprender a controlar las emociones desde la psicología y el coaching con técnicas y herramientas que nos ayuden a gestionar nuestro tiempo y potenciar nuestra concentración. Técnicas como mindfulness (o atención plena) nos ayudará a alcanzar un estado de bienestar en el que sabremos enfrentarnos a las presiones del día a día de una forma más tranquila y feliz.

Aprender a controlar el estrés empleando las pautas indicadas nos ayudará como directivos aumentando nuestra productividad y enfrentándonos a retos mayores en los que salir de nuestra zona de confort no suponga una disminución de rendimiento y perjuicio de nuestra salud.
Deporte y Salud para Directivos: Gestión del Estrés
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