viernes. 26.04.2024

LA FAROLA DEL LAGO|¡El río de la sosa!

Siempre que voy en coche, o dando un paseo, por nuestra querida Cartagena España, voy fijándome en las calles y edificios por los que transcurro, y... de forma indefectible) mi mente retrocede a otros tiempos, a veces se aleja tanto que llega hasta la niñez, e inconscientemente, comparo la visión actual, con los edificios o calles  que un día ocuparon  ese sitio. Me es imposible no hacerlo, (supongo que, esto será común) es como un poderoso imán, que me atrae hacia otras épocas, (no tengo dudas de que será la añoranza de un tiempo pasado).

Bien, pues hace unos días, iba desde la estación al Carrefour, por la Calle Pintor Portela, paré en el semáforo que hay delante de Autoescuelas Julio, pico esquina con la Plaza de Alicante, y ¡ahí! en ese minuto que tarda el semáforo  en cambiar empezaron a brotarme recuerdos. Acudieron todos en "tropel", y... empecé a ordenarlos.

En ese mismo punto del semáforo, estaba la "Fabrica de Jabón La Argentina", permitirme un inciso antes de proseguir. Para averiguar de dónde viene el nombre de "La Argentina" me he remontado hasta 1.919  y encuentro la reseña de la boda de Doña Argentina Pina Laplana con Don Juan Magro Espinosa, y para averiguar de dónde sale la fábrica, me he leído una tesis Doctoral de D Andrés López Ballardo que trata sobre los tres años de guerra "incivil" 1936-39 y estudiarme "IDEOLOGÍA DE LOS GRUPOS CONSERVADORES COMPONENTES DE LA QUINTA COLUMNA, para encontrar al hermano de Doña Argentina, Don  Gregorio Pina Laplana Gerente de la Fábrica de Jabones Monllor y Pina, "La Argentina". La fábrica estaba  anexa al precioso chalet de su propiedad, llamado también "LA ARGENTINA". Yo, siempre había pensado que tanto la fábrica de jabón, como el chalet, eran de D. Juan Magro, y resulta que él, era el consorte. Vaya un lote que me he dado para enterarme de esto.

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Ufff, madre mía, la que he "liao", pero...es que se me mete un "tole-tole en la cabeza, y hasta que no lo deslío no paro. Pero bueno, no hay mal que por bien no venga, y...la historia es bueno conocerla. Prosigo, como decía al principio, en ese minuto de semáforo, la mente empezó a mandarme imágenes y recuerdos de ese lugar, y ya no los podía parar. Dí la vuelta a la Plaza, y enfilé para Alfonso XIII, pero...no pude seguir, en vez de ver el Carrefour, estaba viendo la pareta, (que tantas veces salté), las taquillas, y la puerta principal de mi viejo y querido estadio del Almarjal, de nuestra Cartagena España. Se mezclaban todas las imágenes, tuve que parar al lado de la parada de taxis, me baje del coche, y empecé a  poner en orden el armario de mi cerebro. Y...vi ¡el río de la sosa!

Ya me he transportado a la niñez, bueno...a los años 50, y ante mis ojos aparecen nítidas todas las imágenes, voy a situaros, me encuentro casi en la parada de taxis del Carrefour, un poco más dentro estaría la puerta del estadio, mentalmente ya estoy en ella, me vuelvo (mirando a la estación) miro a la izquierda y veo la fábrica de jabón "La Argentina", y de ella, sale el rio de la sosa. ¡Ay!...el río de la sosa, ¡lloro un poquico!, estaba presente en todo lo que era nuestra vida de juegos y de aventuras.

El 'Río de la Sosa' salía directamente de la fábrica de jabón; eran los 'desechos' residuales de sosa caústica

Salía directamente de la fábrica de jabón, eran los "desechos" residuales de sosa cáustica, calculo...por cómo nos dejaba las manos, las piernas, y la ropa cuando no caímos en el, y por la olor que desprendía, que tendría al menos 25-30 g/L de sosa, medía un par metros de anchura, pasaba por delante del estadio y para poder cruzarlo, el conserje del propio estadio  (padre de Juanico Escudero) había puesto dos grandes losas a modo de puente, pero...vamos el que lo cruzaba pillaba algo.

El "río" de la sosa, buscando su cauce atravesaba los residuos que depositaba la fábrica de Explosivos para "rellenar" las "simas", los residuos, eran Cenizas de piritas y fosfoyesos (vaya mezcla, sosa, pirita y fofoyesos ¿radioactivos?, no sé cómo estamos vivos,  ¡Ay!! que me troncho!) por cierto que, esos son parte de los cimientos de todo lo que es la Avda. de América. Bueno...como decía, el "río" seguía su curso y pasaba por lo que ahora es la Escuela de Minas, continuaba por lo que es la Escuela de Agrónomos y pasaba al "campo del tío perilla", lo que ahora es la Farmacia de 24 horas, y los edificios que la rodean.

Este río que le llamaban los crios de entonces dibujó su cauce por lo que después fue la Avenida de América, Escuela de Minas, Escuela de Agrónomos y pasaba al campo del 'Tío Perillas'

Ahí, con el río a dos pasos, y "cargao" de sosa, pirita y fosfoyesos, era donde jugábamos a la pelota los críos, y donde salíamos con las manos más suaves que un guante. Recuerdo que un día, Perico "El Telechía" que tendría 11-12 fue a coger la pelota que había caído al río, se resbaló y cayó de plano en la sosa, salió con el cuerpo y las ropas más limpio que un "jaspe",  y me acuerdo que Paco "El Chinche" le gritó, Pericoooo llevabas un mes sin lavarte y "tasquedao" nuevo. Lo pienso y me parto, el rió seguía hasta la Plaza de España, y por ahí se perdía el rastro, hasta...vaya usted a saber.

En fin amigo, todo eso lo pensé apoyado en mi coche, al lado de la parada de taxis del Carrefour, con los ojos un poco enrojecidos, porque a pesar de todas esas penurias, fue un tiempo muy bonito, que naturalmente... ¡añoramos!.

P.D. Le dedico esta Farola del Lago, a mi compañera en la UPCT, la Doctora Belén Elvira Rendueles, 25 años en el mismo departamento, compartiendo ideas, trabajo e ilusiones.
 

LA FAROLA DEL LAGO|¡El río de la sosa!
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