El FC Cartagena, su plantilla, se ha renovado lo suficiente -o más- para crear nuevas expectativas. Si no van acompañadas de esperanzas e ilusiones, aunque algunas sean artificiales como pueden ser las lágrimas de cocodrilo o las flores sintéticas, apañados vamos.
La doble pifia Rayo Majadahonda/Extremadura mejor será olvidarla. Es lo recomendable. En la plantilla a disposición de Gustavo Afoldo Munúa se han quedado futbolistas muy potables para el nuevo proyecto (Óscar Ramírez, Moi, Jesús Álvaro, Aketxe, Rubén Cruz, Miguel Ángel, Cordero), y no olvidemos al lesionado Cristo Martín, que tiene que aportar su calidad desde marzo/abril, y los que han llegado para engancharse al tren vienen avalados por lo general para que el equipo albinegro 2018-2019 esté a la altura y no desmerezca en la tarea de confirmar su insistencia en querer ascender.
Los agoreros, que tienen todo el derecho a serlo incluso con el grado de 'cenizo', pronosticaban en junio que la bomba de Hiroshima iba a quedar en mantilla con los efectos devastadores producidos por el fracaso deportivo que terminó por empujar a Alberto Monteagudo a un despido pactado con todo el dolor de corazón de las partes afectadas de puertas adentro.
ByB supongo han aprendido mucho de todos los episodios vividos en el pasado ejercicio y que han tenido repercusión en el hecho de encontrarse ahora ante la empresa de volver a jugar 38 jornadas a cara de perro para entrar en el playoff, que siempre es una lotería en la que cuaoquier error arbitral o de la propia cosecha te puede llevar al huerto. Todos los implicados en mayor o menor medida en el devenir del equipo hemos aprendido, incluida la afición, y quien lo niegue merecerá recibir los galones de prepotente, una manera de proceder que me subleva, lo siento.
Habrá que trabajar con humildad todos los días de partido en el campo. Helenio Herrera , el célebre míster barcelonista de origen italo argentino, ya dijo hace más de medio siglo que los encuentros no se ganan sin bajar del autobús. Yo añadiría que tampoco se triunfa sin una dosis de sufrimiento. Todo el monte no va a ser orégano puro. Aunque algo me dice que en este próximo curso el Cartagena va a intentar llevar siempre la iniciativa en el juego. La pasada campaña, ribeteada por los buenísimos marcadores en la Liga, no fue mucho mejor porque se regaló demasiado la autoridad y la iniciativa ante la mayoría de rivales y hasta los más modestos del bodrio competicional que suele ser la 2B se le subieron a las barbas. Monteagudo fue más criticado por sus evidentes temores al leer los partidos, y reaccionar sobre la marcha, que por sus largas jornadas de bien intencionado trabajo.
Nace una nueva etapa sin Monteagudo pero con Munúa.