Siempre estuvo debatiéndose (el Gerona) entre la Tercera catalana, incluso en la Regional y, como mucho, la Segunda B, de donde salió para no volver un 15 de junio de 2008 al ganarle al AD Ceuta en la final de aquel playoff por 0-0 en el Alfonso Murube y 1-0 en Montivili. Era su mayor éxito hasta la fecha.
Luego de esta hazaña, el Girona se consolidaría en Segunda División, de tal forma que se mantendría en dicha categoría hasta la temporada 2016-17, en la cual quedaría subcampeón y ascendería a Primera División, por primera vez en su historia.
El club se convirtió en SAD el 30 de julio de 2009, unos dos meses antes de aquel histórico ascenso cartagenerista en El Collao. Y desde entonces no se han bajado de la onda exitosa que arrancaría con un primer paso en Cartagena para salvarse. Aún recuerdo a algunos colegas periodistas/comunicadores desplazados ex profeso desde la ciudad catalana comentar antes del partido lo que le podía esperar a la vuelta, casi 800 kilómetros, de noche y con la sensación de descenso. Pero vaya por Dios que ahí arrancó el Girona y empezó a terminar de hundirse aquel Efesé.
Aquel Girona, entonces aún Gerona, no salió de la zona de descenso hasta la jornada 39 y acabaría salvándose en el puesto 15 con 49 puntos. Desde entonces nunca más se volvió a ver en un trance similar, aprendieron de sus errores mientras el Cartagena se retozaba en el barro.
Este Girona o Gerona se fundó el 23 de julio de 1930 y venía a cubrir el vacío que había dejado la Unió Esportiva Girona, entidad que había nacido a inicios de los años 20 y que desapareció por problemas económicos, con una deuda de unas 200.000 pesetas (una auténtica fortuna para aquellos tiempos).
Tiene poco más de 9000 abonados, prácticamente como el FC Cartagena y su estadio de Montilivi ha sido remodelado continuamente desde 2009, siendo aquel Efesé que debutaba de nuevo en Segunda el que lo estrenaría con apenas media grada y triunfo gracias al gol de Quique de Lucas
Recuerdo como si fuera ayer aquella tarde del 24 de marzo de 2012 en la que el equipo catalán se presentaba en Cartagena con un punto menos que aquel Efesé que acabaría perdiendo la categoría de manera indecente, Los blanquinegros llevaban un punto más, 25 por los 24 de los albirrojos.
Al final aquel Cartagena acabaría perdiendo la categoría mientras el Girona terminó en el puesto 15º con 9 puntos por encima de los blanquinegros. De estar rondando el descenso aquel partido pasaría a ser un auténtico punto de inflexión para los gerundenses hasta convertirse en lo que hoy son. Nada menos y nada más que aspirante firme al título del Campeonato Nacional de Liga. Su exhibición de Barcelona nos dejó a muchos con la boca abierta y claro, nos acordamos de todo aquello. A ver si este Cartagena sigue su progresión y logra salvarse. Ganas en todos no faltan.