A Bernardo no le gustaba el fútbol pero trataba con cariño a aquel Efesé, por entonces aun jugando en El Almarjal. Duró desde 1977 a 1979 y en ese tiempo llegué a entrevistarle varias veces para el diario ‘Línea’. Bernardo García Pagán coincidió con la presidencia de Carlos Martínez ‘El sobrasadas’ en el Cartagena FC que estaba en Tercera y ascendió con Baby en el banquillo a Segunda B. Algunos que hoy parecen El Mesías cuando hablan o escriben, ni habían nacido o estaban en pañales. Allá elos, ni los oigo ni los leo. Para tonterías y falsedades ya no estoy.
Enrique Escudero de Castro, del PSOE, fue quien le sutituiría como primer alcalde de la democracia. Cuatro años en el cargo para este publicista avanzado a su tiempo, listo, pillo y simpático como él solo, que vivió dos ascensos a Segunda B a finales de junio de 1979 en la tarde en la que el entonces ministro de Cultura Ricardo de la Cierva, estuvo dando vueltas por los alrededores con su coche oficial hasta que le dijeron que aquel Efesé ganaba al Quart de Poblet, con el internacional Barrachina en sus filas, por 3-1. Pillín pillín.
Otro socialista, el profesor de Educación Física y Politíca, Juan Martínez Simón, en los dos institutos que solo habían en Cartagena, el masculino y el femenino, ocupó la alcaldía desde 1983 a 1987 y bajo su mandato se hizo el canje de El Almarjal por la empresa francesa Saudisa para que estos construyeran el estadio Cartagonova.
Fue un buen alcalde hasta que se desató la ‘crisis de los sobres’ que abrió las puertas al cantonal (PCAM), el arquitecto Antonio Vallejo Alberola, que sería quien inaugurara el Cartagonova y el que empezaría a dar algunas ayudas económicas a los presidentes de entonces, el también cantonal y ex futbolista Pepe Egea y desde 1990 hasta 1993 en una primera etapa, con José Luis Belda, uno de los mejores presidentes que pasaron por esas oficinas.
Más socialistas pasarían por Alcaldía, y José Antonio Alonso Conesa, conocido como ‘el Camotín’ fue el siguiente. A este sí le gustaba el fútbol y se mojó hasta donde pudo. Cuatro años en el cargo, de 1991 a 1995. Era y es un buen tipo aunque luego tuviese problemas serios con la Justicia. Cuando nos vemos nos abrazamos. Le aprecio muchísimo.
Luego llegaría el largo período de 20 años de la gallega Pilar Barreiro Álvarez, a quien había dos cosas que no le gustaban nada, le ponían mala el deporte en general y el fútbol en particular. Con eso lo digo todo. Cambió la fisonomía de la ciudad, cierto, y una gran parte de la Cartagena actual fue gracias a ella pero no había forma humana de que ayudase al Efesé. Fue una lucha perdida y si no, que le pregunten a Alonso Gómez López que era su concejal de Deportes.
Casi se me olvida mi buen amigo Pepe López. Fue alcalde de Cartagena entre los años 2015 y 2017 y el puente que unió de nuevo las relaciones inexistentes entre el Ayuntamiento, o Alcaldía más bien, y el Efesé, en este caso con un recién llegado, Paco Belmonte. En los primeros tiempos hicieron buenas migas y hasta se tomaron juntos el chocolate con churros alguna vez. Pero aquello acabó como el rosario de la Aurora a pesar de las ayudas que ofreció y que hizo: reformas en el Estadio, convenio de uso, etc. Luego por un ‘quítame-allá’ la relación se hizo trizas pero Pepe López, del que me cuentan que ha desaparecido del mapa político, no pasó por las exigencias de Belmonte. Que conste. Bien, Pepe, bien. Mantuviste tu sitio.
La última política del PSOE hasta la fecha en pasar por Alcaldía fue Ana Belén Castejón. Los otros días la saludé. Persona cercana y muy agradable. Hizo cosas por Cartagena y mantuvo la política de acercar posturas con el Efesé que ya presidía Belmonte, que tras romper todo vínculo con Pepe López empezó a hacer sus primeras ‘incursiones’ por el despacho de la primera autoridad municipal. Dos años en el cargo, de 2017 a 2019 hasta que la reemplazó la actual, Noelia Arroyo, periodista, que sabe moverse muy bien en la tablas y entre micrófonos, porque es lo suyo.
Su vínculo con Belmonte viene de lejos, pues coincidieron en la UCAM haciendo la carrera. Mantuvieron esa amistad primero al armonizar más aún en la redacción del periódico La Verdad y luego en Cartagena, donde ya se han traspasado todas las líneas rojas.
Noelia es, con diferencia, la primera autoridad que más ha ayudado al Efesé actual en todos los sentidos y ojo porque tanta ayuda le pone en peligro. Se lo digo desde aquí con el cariño que le tengo, que es mucho. A ella y a su brazo derecho, Paco Ferreño, también periodista de carrera, buen tipo y excelente amigo aunque desde los meses de enero y febrero no me haya devuelto ninguna llamada que le he hecho. Raro. Ignoro lo que habré hecho mal pero él no es así, algo tiene que haber pasado y que me he perdido. Igual ha cambiado su número de móvil. No lo sé.
Digo todo esto porque Noelia se está metiendo, se ha metido ya, en muchos charcos, unos más profundos que otros, inducida o convencida por el señor Belmonte, un tipo listo que parece tener sobre ella un poder de convicción total y recuerdos algunos: Y me gustaría avisarla.
- La zona Bussines instalada en una instalación municipal para el disfrute de una empresa privada (FC Cartagena) que, a su vez, se nutre en buena parte, de una serie de empresas que aportan dinero por su publicidad.
- La tienda oficial del Efesé en suelo municipal. ¿Qué pasaría si mi empresa solicitase autorización para instalar una oficina junto a la tienda? Aquí pagamos religiosamente todos los impuestos, que son muchos y no tenemos ninguna mancha en ese sentido. ¿Me la darían? Yo creo que no. Pero tampoco a un negocio de Cartagena que tendría el mismo derecho. ¿Por qué lo permitió? ¿Por qué lo permite?
- ¿Y el dinero de la DANA? ¿Dónde está? ¿Lo sabe alguien? ¿Lo sabe la alcaldesa? Si lo sabe, mal asunto. Y si no lo sabe, peor porque alguien se ha quedado con más de 300.000€ de aquel partido benéfico y en el que se ‘engañó’ hasta al propio Barça. Se hizo una pequeña obra en el polideportivo ‘Almirante Elizalde’ de Los Urrutias para callar algunas bocas y poco más. La pregunta ahí está: ¿por qué no ha dicho nada Noelia? Claridad con esas gestiones con Belmonte, alcaldesa. Claridad, que no la hay.
- ¿Os acordáis del CD Algar-Celta de Vigo de Copa? Ella aseguró que se jugaría en el Cartagonova y nunca fuera del término municipal. ¿Os acordáis dónde se jugó? Pues en Lorca, porque a Belmonte no le salió de las narices ceder una instalación que es municipal mientras no se demuestre lo contrario. Una vez más ganó la B&B y perdió la alcaldesa. ¿O no? Su credibilidad, la de la alcaldesa, quedó seriamente dañada y en El Algar me temo que se lo van a explicar en las próximas elecciones.
- El restaurante del Estadio, muy bonito, sí, moderno, imagino que con buena cocina. ¿Pero cómo se hizo en una instalación municipal? ¿A dedo? ¿Alguien lo ha explicado?
- Los numerosos y diferentes deportes obligados a comprarse su propia equipación dentro del organigrama del club.
- Y me cuenta un pajarito muy bien informado que Belmonte ya le está reclamando al ayuntamiento (a Noelia, claro), un segundo restaurante en el Estadio. Ella sabrá si lo desmiente o no. Me parece genial pero, si se concede, que sea con todo en regla y que Noelia lo explique. Porque Belmonte se está aprovechando del dinero de todos con estas ayudas.¿O también es falso?
- El Mundial 82 y su concesión a Belmonte para que juegue el juvenil ha sido lo último, que se sepa. Y encima tiene que aguantar que su amigo Belmonte le critique después de las numerosas ayudas (económicas) que le ha otorgado.
- ¿Por qué Noelia Arroyo no aclara estos turbios asuntos? ¿Qué hay detrás de tanto silencio? ¿Tanto trabajo cuesta? ¿Está informada y calla? ¿O vive en la ignorancia de lo que hace este personaje y por eso no habla? Todo podría ser.
Una buena lista ¿verdad? ¿Se olvida algo o...?
Nadie ha querido decir o informar de nada sobre esto. Como si no existiera. Mirando para otro lado. Es vergonzoso. Los ciudadanos en general y los aficionados al fútbol y seguidores/abonados del Efesé en particular, no se merecen esto.
De verdad que con el aprecio que le tengo no me gustaría que tuviese que pagar estos errores, que le pueden pasar factura. Ella es la que manda y todos mis respetos y mi cariño pero las cosas son como son y hay que decirlas ¿O nos callamos? En muchos charcos se ha metido, y le pueden pasar factura. Noelia, alcaldesa, con todo el respeto que te tengo: apartate de estos dos ante de que sea tarde.