Siempre es igual, pero no quiero que este artículo se lea con la dualidad Murcia-Cartagena en la cabeza. Si bien es cierto que, como cada vez que hay financiación pública, el trozo grande de pastel iría a orillas del Segura mientras que en la ciudad portuaria se quedarían las migajas, el asunto de la candidatura de Murcia a sede del Mundial 2030 va mucho más allá de eso. No solamente es un episodio más del agravio comparativo entre ambas ciudades. Es un ejemplo más de cultura del ‘pelotazo’ y el ‘eventazo’ por encima de las necesidades diarias.
Vamos con ello. Para empezar, resulta que hay que remodelar y ampliar el estadio Enrique Roca de Murcia, para llevarlo a una capacidad mínima de 40.000 espectadores. Un estadio que, actualmente, con unas 10.000 butacas menos, ya se queda grande partido tras partido, que resulta deficitario para el Real Murcia por ser un estadio sobredimensionado para la categoría en la que juega. ¿Qué hacemos con ese estadio, si llega a realizarse, el día después de que se jugara el Ghana-Canadá de turno?
Porque esa es otra, va a ser un Mundial de 48 selecciones, con 104 partidos, pero también con sedes repartidas en España, Marruecos, Portugal, Argentina, Uruguay… Si Murcia sale designada, con total probabilidad, le caerá uno o dos partidos de fase de grupos, de selecciones que pueden perfectamente ser menores, y dejar la inversión de 35 millones de euros (¡35 millones!) de dinero público con apenas retorno, dejando de herencia un campo exagerado para las necesidades locales (se situaría como uno de los estadios más grandes de España, entre el Sánchez Pizjuán de Sevilla, el RCDE Stadium de Barcelona o el Reale Arena de San Sebastián, todos ellos casa de equipos habituales en Primera y en competiciones europeas).
Para tratar de contentar un poco a todos, tratamos de convencer a todo el mundo de que va a ser bueno y beneficioso para todos, de que a Cartagena vendrán amistosos, de que Pinatar Arena y La Manga Club verán rebosar sus campos de entrenamientos, y de que, ¡hombre!, algo habrá también para vosotros. Estoy seguro que tanto Pinatar Arena como La Manga acogerán selecciones para ese Mundial, independientemente de que Murcia sea designada sede, porque son instalaciones top que lo vienen haciendo desde hace mucho tiempo. Todo esto mientras los aseos del Cartagonova son un cuadro, o mientras no paran de caer lesionados de gravedad chavales por usar el vetusto césped artificial de Ciudad Jardín.
Sinceramente, todo esto me parece un disparate, y una muestra más de una manera de hacer política, a mi juicio equivocada, apegada al despilfarro de dinero público para que unos pocos puedan salir en la foto y otros pocos se lo lleven calentito con una reforma a todas luces innecesaria. Si hay que capacidad de gastar 35 millones de euros en equipamientos deportivos por toda la Región, estoy seguro de que tanto en Cartagena, como en Murcia, Lorca, Águilas, San Javier, San Pedro, Torre Pacheco, etcétera, hay proyectos más interesantes, necesarios y urgentes. Pero claro, ahí no hay fotos…